Establecer límites claros: Asegurarse de que el niño entienda las reglas y las consecuencias de no seguirlas.
Comunicarse de manera efectiva: Utilizar un lenguaje sencillo y directo, y asegurarse de que el niño entienda lo que se está diciendo.
Crear un ambiente predictivo: Establecer una rutina diaria y hacer que el niño sepa lo que va a pasar en cada momento del día.
Utilizar refuerzos: Elogiar o premiar al niño cuando haga lo que se le pide.
Ofrecer opciones: Dar al niño varias opciones para elegir, lo que le ayudará a sentir un mayor control sobre su entorno.
Establecer un contacto visual y físico: A veces, los niños con autismo tienen dificultad para establecer contacto visual, por lo que es importante ir a su ritmo y no forzarlos a establecer contacto si no se sienten cómodos.
Buscar apoyo: El trabajar con un terapeuta o con un especialista en autismo puede ayudar a desarrollar estrategias específicas para manejar los comportamientos del niño y mejorar la comunicación.
Es importante tener en cuenta que cada niño con autismo es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por lo tanto, es importante ser flexible y estar dispuesto a probar diferentes estrategias hasta encontrar las que mejor funcionen para el niño.
CURSO ONLINE: ABORDAJE DE NIÑOS CON AUTISMO
Aprende a distinguir conductas del espectro autista (TEA) en niños, aborda de manera asertiva su comunicación y ayúdalos a tener mejores interacciones sociales, reconoce sus conductas o intereses restrictivos o repetitivos y apóyalos para que aprendan de la manera en que lo necesitan. Da click aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario