La detección temprana del autismo es importante para poder proporcionar tratamiento y apoyo a los niños y sus familias. Los expertos recomiendan que los niños sean evaluados para autismo a los 18-24 meses de edad. Sin embargo, los síntomas pueden ser detectados a una edad temprana, alrededor de los 12 meses, y en algunos casos se pueden detectar signos de autismo en los primeros meses de vida.
Es importante mencionar que no todos los niños con autismo presentan los mismos síntomas y no todos los síntomas son evidentes en la misma edad, por eso es fundamental estar atento a cualquier cambio o inquietud en el desarrollo del niño y acudir a un especialista si se sospecha de autismo. Si un niño no ha alcanzado ciertos hitos del desarrollo o si se sospecha de autismo, se recomienda una evaluación temprana por un especialista en autismo
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